Akamba 2025: experiencia única entre tanto festival
Por Erick Tello
Hay muchos festivales en México, consolidados, repetitivos, emergentes: cada vez más con el pasar de los años.
No tengo las credenciales, las habilidades periodísticas y tampoco, aún más importante, el tiempo para hacer un análisis a profundidad sobre la sobre oferta de conciertos. Que Nexos y medios con más becarixs y periodistas se encarguen de ello. Esta es una aseveración más de la entraña, de poseer ojos para ver todos los carteles nuevos, y de tener una cartera no muy amplia para financiar la entrada. Es por eso que, por conciencia u obligación, hay que ser más selectivos en cuanto a que Festival se cargue el historial crediticio.
¿Qué priorizas? ¿La experiencia, el lineup, el venue o el ambiente?
Akamba, que realizará su sexta edición el 3 de mayo, parece sumar varios puntos en dichos criterios. Locación: Tequila, Jalisco, ideal para el chilango dispuesto a salir del contexto citadino sin tener que viajar más de tres horas, es más probable hacer más tiempo al aeropuerto que en el vuelo mismo, puntos extras si le vas a las chivas (aunque es pésima elección de equipo). Gastronomía, un connoisseur de las artes culinarias cedemitas y del siempre pertinente emparedado, apreciará la humedad del pambazo tapatío que llaman torta ahogada (sacrilegio con licencia de centralismo imperante), y un festival que tiende a darle su buen espacio a la oferta gastronómica para no desentonar con la música, incluso desde antes del concierto.
En el Akamba Express, la fiesta comienza en el trayecto al festival; bocadillos deli, tren con paisajes campiranos que solo verías en cuadros del Sanborns, drinks tintineando vidrio y hielo con escarchados cosquilleantes, la oportunidad de ver dj sets en un vagón, tan cerca del artista, que podrías quitarle los lentes con el sombrero de Indiana Jones que escogiste para amarrar el outfit. La experiencia única del tren este, ya vale toda la pena. Y ya empezamos con lo más relevante; cartel. Si te cancelaron Overmono en la ciudad, esta es la oportunidad. Si no nunca viste Hercules & Love Affair, nueva chance de tacharlo en la lista. Rochelle Jordan desde la vibrante escena de Toronto, Paurro representando lo mexa, y muchos otros actos para presumir en tu próxima conversación de roof top.
Ya sea que priorices la historia y foto en redes, o la presencia absoluta sensorial para disfrutar el show, la tarde cae espectacular entre los cerros de agave y la noche cierra a una oscuridad densa que solo se corta con las estrellas y las luces del escenario, haciendo visible un polvo mágico, levantado por el baile y las botas vaqueras de asistentes buena onda. Polvo que no se le quitará a tu outfit nunca pero que será igual que tu recuerdo del festival y tus ganas de regresar para la siguiente edición.
P.D: si llévate un paliacate pls, te verás cool y tus mocos no saldrán cafés.
