Dirigida y protagonizada por Oleg Dubson, Barrel of Love (EUA 2012) repasa una historia de amor y separación entre una pareja de paseantes sin destino que transitan por los paisajes de Coney Island. Un relato sobre la rutina, el anhelo y el constante caminar sin propósito alguno bajo un aura de melancolía y desazón. Hannah (Sheila Donovan), aspirante a fotógrafa, convoca a su novio, Misha (Dubson), para caminar por la isla y con la intención de dar por terminada su relación. Su día se desenvuelve en largas caminatas por malecones, diálogos que aportan a la mínima convivencia e interacción pero que no reflejan los deseos internos de cada uno de los personajes. Por un lado, Hannah no se atreve a revelar sus sentimientos y Misha ignora todas las señales evidentes de lo que su pareja esconde.
Un tercer personaje (Charles Krezell) emerge para romper el aparente orden y cuestionar los roles y actitudes de los personajes en su largo paseo. Este vagabundo / loco, aparece esporádicamente para molestar y atentar en contra de la rutina gris que viven los “enamorados”. La incursión del loco desvía del curso la situación planteada y ofrece un aliento fresco a los personajes para hacerse conscientes de la situación que viven el uno con el otro.
Barrel of Love es narrada sutilmente en blanco y negro, con travellings que presentan largos pasajes entre los dos enamorados inmersos en su situación de anhelo. Propone un ejercicio para que reflexionemos sobre las insignificancias de nuestra cotidianidad y la magia que podemos encontrar en los detalles que pasamos por alto en nuestro diario caminar.
@piborf