Por Silvia Dichi Atri
Durante el programa de este lunes en Radar 90.9 se abordó el tema que estuvo en boca de todos este fin de semana: el buque Escuela Cuauhtémoc que se estampó contra el puente de Brooklyn en Nueva York.
Claudio Flores, especialista en investigación de opinión pública, CEO de Altazor Intelligence y académico de la Universidad Iberoamericana, hizo un análisis sobre las diferentes formas en que se ha contado esta historia. No tanto del accidente en sí, sino de todo lo que se ha dicho después.
Flores explicó que hay cinco narrativas dando vueltas.
La primera es la versión oficial: fue un accidente en medio de una misión diplomática, sin culpa de nadie. La Marina y la presidenta Sheinbaum dijeron que ya se está investigando y que fue por condiciones del clima y pérdida de potencia. Todo con tono serio, sobrio, institucional.
Luego está la versión crítica, que dice que hubo fallas desde la planeación. Que si no debieron zarpar en esas condiciones, que si fue negligencia, que si hubo improvisación. Esa versión circula mucho en redes y viene fuerte desde sectores opositores.
Después está la versión emocional, que pone el foco en lo más doloroso: murieron dos jóvenes, América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos. Hay mensajes, homenajes, fotos y palabras que recuerdan sus historias y su servicio. Aquí todo gira en torno al duelo y la tristeza.
La cuarta es la versión política. Ahí ya entran los reclamos cruzados. La presidenta dijo que era “mezquino” usar la tragedia con fines electorales. Pero también se difundieron videos de simpatizantes de Morena haciendo campaña desde el mismo buque. O sea, todos señalando a todos.
Y por último está la versión opositora que toma el accidente como metáfora. El Cuauhtémoc ya no es un barco, es México. Dicen que fue un símbolo del país a la deriva, sin rumbo, sin potencia. Circuló la frase “la 4T zarpó con promesas y terminó chocando con la realidad”. Bien dramático, pero así lo están contando.
Claudio Flores decía que este tipo de eventos no cambian la opinión de nadie. Que más bien cada quien acomoda los hechos a lo que ya pensaba antes. Si ya estabas en contra, esto te lo confirma. Si estabas a favor, igual. O sea, nadie cambia de opinión, solo reafirma la suya.
Más tarde, en Tengo Otros Datos, conducido ese día por Sebastián Erdmenger, el tema siguió, pero contado diferente. No fue análisis, fue narración: con sonidos del momento; declaraciones del embajador Esteban Moctezuma y del alcalde Eric Adams, y escenas sobre cómo se politizó todo, desde todos lados. Incluso hubo un audio de una simpatizante de Morena haciendo campaña desde el barco, y las palabras de Sheinbaum después. Fue otra forma de contar lo mismo, pero dejando claro que la discusión se desvió.
Porque mientras en redes se pelean por quién tiene razón, dos familias mexicanas están esperando que les devuelvan los cuerpos de sus hijos. Y esa parte, la que duele de verdad, no necesita ningún tipo de narrativa.
Ya puedes escuchar ambos episodios en cualquier plataforma de podcast.