Narrar desde la imaginación histórica: Pequeña Novela del Reino de Jerusalén
Por Adriane Leal
Foulques, aquél espía curioso con la tradición de ir a pie de ciudad en ciudad, cada vez con calzas de un disfraz diferente, uno que depende para ir observar o tocar, oler o escuchar.
Así se despliega Pequeña Novela del Reino de Jerusalén, un conjunto de largas historias simultáneas mediante estados y reinos pasados que tiene lugar después de la Primera Cruzada en el siglo XVII. Es una especie de calendario, cada uno de los episodios lo remite a un mes de ese año.
La más reciente obra de Daniel Escoto, publicada por Ediciones Odradek y acompañada de las ilustraciones de Itamar Martínez, funge como un ejercicio de imaginación histórica que, como afirma el autor, busca transportarnos a través de “los ojos del personaje principal como si fueran una cámara que va registrando los diferentes instantes a manera de montaje cinematográfico”.
Escoto ha estudiado la imagen, no sólo como contenido, sino como forma de pensar. Esta idea funciona como columna vertebral de su novela: la belleza en la complejidad de escribir un texto que no es narrado en línea recta, más bien en viñetas o secuencias. Así fue como redactó Pequeña Novela del Reino de Jerusalén.
“Fui escribiendo parrafadas; viñetas, a veces como imágenes. A veces más estáticas, a veces más móviles. Pero ver esto desde el punto de vista del personaje e ir descubriendo y que entendemos a partir de lo exterior, porque el interior es un trabajo de reconstrucción”.
Escoto menciona con orgullo, en entrevista para Ibero 90.9, ser fanático de los medievos profundos, lo que le permitió emplazar esta historia donde se interponen distintas historias atemporales, pero transitorias entre sí, donde fueran partícipes un reino artificial cristiano, genoveses o musulmanes y judíos que fueron expulsados… todos con la particularidad: Jerusalén, emporio para las peregrinaciones y rutas comerciales; donde se reúne población de diferentes puntos de Europa y de gente de Escocia.
“Es una especie de reino multicultural. Casi es una especie de homenaje a los libros de obras”.
Independientemente del siglo en el que se encuentre Pequeña Novela del Reino de Jerusalén, Escoto destaca la similitud que guarda Jerusalén con respecto al clima de la época mediterránea. Considera que se le da primacía a la visualidad y a la manera de escribir, en lugar de “imaginar cinematográficamente, lo que es igual a escribir las palabras”, similar a un guión cinematográfico.
¿Cuál es el mayor riesgo para la imaginación histórica? La persona que la usa puede llegar a perder la potencia de la ficción porque “estás demasiado interesado en poner todo lo que sabes con detalle”.
Daniel Escoto reflexiona acerca del interés actual o moderno por contenidos de ciencia ficción en el mercado literario, y cómo es que opacan las perspectivas históricas. Sin embargo, propone que la ficción histórica también es un camino para pensar el presente y futuro.
“Podríamos pensar de manera común que la ciencia ficción es la que imagina lo que podría ser, mientras que la imaginación histórica nos habla de lo que fue. Pero, ¿qué tal si alternamos los términos e imaginamos desde la ficción histórica, las posibilidades de aquello que fue que pudo haber sido?”.
Pequeña Novela del Reino de Jerusalén sugiere que el pasado también es un terreno fértil para imaginar aquello que no pudimos vivir. Propone que la imaginación histórica propone que no sólo revive lo que fue, sino que también abre ventanas a sentir, ver, oler, escuchar y probar nuevas formas de entender vivencias y a la sociedad en sí.
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