Un arte caricaturesco y un cartel envidiable, creaban la expectativa del Vive Latino 2013, que aunque empezó con el pie izquierdo su intento de formato de 4 días (Por culpa de los pulmones de Morrisey) bastaron tres días para consolidar el festival como uno de los más importantes del continente americano.
A continuación algunas reseñas de actos destacables que se dieron cita del viernes al domingo:
Apolo/Eduardo Lugo/@lalonchera Foto por Cecilia Villaverde
El debut de la banda Apolo fue un sube y baja de emociones, o al menos eso dejaron notar. Salieron del escenario con la mejor actitud, pero tal vez el nervio de su primera vez en el festival hizo que fallas técnicas retrasaran su presentación. Después de aproximadamente 7 minutos y un par de abucheos de desesperación del público, Apolo logró reparar el fallo y comenzaron a tocar. La banda es enérgica e intensa, evoca a una etapa de psicodelia de los años 70, melodías repetitivas que no cansan y una batería primitiva que rompe con el silencio y aburrimiento.
La sorpresa –previamente anunciada en las redes de la banda– fue Omar Rodríguez-López, quién apadrinó su presentación, tocando una canción con ellos. Colaboración que pudo haber sido más explotada, pues Omar se mostraba cohibido y achicado del lado izquierdo del escenario; sólo tocó, sin hacer ningún movimiento, momento que pudo ser, prácticamente, desapercibido. Para finalizar y opacar las fallas, Apolo se comió el escenario y extasió al público que los veía, provocándolos a realizar un slam. Al final, las excentricidades, como que el vocalista se trepara a las soportes de luces del escenario, o el bajista bailando por todo el escenario, lucieron mucho más que cualquier falla técnica o retraso en el horario.
Japandroids/ David Segundo/ @muranio22 Foto por Beatriz Creel
Japandroids es la típica propuesta arriesgada del Vive Latino que nadie sabe cómo entró al cartel. A pesar de lo anterior, este dúo canadiense no se dejó intimidar antes las adversidades dando un concierto fugaz y arquetípico que demuestra que sólo se necesita una guitarra y una batería para rockear. Aunque “Fire's Highway” y “The Nights of Wine and Roses” hicieron que el público hiciera headbanging, lo más destacado fue la “The House That Heaven Built” y la manera en la que se sostuvo durante 10 efímeros minutos. Al final de la presentación, el guitarrista Brian King dijo: “Esperamos regresar pronto y poder tocarles más de 5 canciones”. Tras la sublime presentación de Japandroids en el Vive Latino esperemos que esto ocurra lo más pronto posible.
Los Punsetes/ David Segundo/ @muranio22 Foto por Cecilia Villaverde
Los Punsetes fueron uno de los actos más surreales del Vive Latino, ya que la vocalista Ariadna, se mantuvo inmóvil y sin interactuar con el público durante todo el concierto, pareciendo un fantasma gracias a su falda verde y labios negros. Este quinteto madrileño de post-punk se mantuvo relajado durante toda su presentación-algo no usual en el género- donde mostraron su nueva placa Una Montaña Es Una Montaña (Everlasting Records, 2012). Aunque al principio el público se mostraba frió, los sencillos “Alférez Provisional”, “Tráfico de Órganos de Iglesia” y sobre todo “Tus Amigos” hicieron que los ánimos se caldearan. Para terminar el letargo fantasmal, Ariadna al final del concierto dijo: “Muchas gracias. ¡Viva México!”, y esbozo una sonrisa al público, un pequeño gesto que hizo más placentero el dulce sabor de boca que dejaron Los Punsetes.
Love of Lesbian/ Alan Luna /@AlanisMoon Foto por Cecilia Villaverde
Love of Lesbian se tardó mucho, mucho tiempo en venir a México. Dicha espera, hizo que el fervor por verlos se mantuviera en una olla exprés por largo tiempo, lo que ocasionaría que, en su primera visita, toda la pasión reventara de súbito. Con la presentación de su disco doble La noche eterna/Los días no vividos (Warner Music, 2012) , los españoles tocaron 6 canciones en las que —en todo momento, incluso desde antes de comenzar a tocar— los asiduos fans los acompañaron con gritos incesantes y de los decibelios necesarios para reventar tímpanos.Y aunque dejaron con ganas de escuchar más, prometieron volver pronto a satisfacer a sus seguidores. Al final, todos fueron fans de John Boy.
Enjambre / Alan Luna / @AlanisMoon Foto por Cecilia Villaverde
Después de ser presentados como “la mejor banda de México”, Enjambre debía demostrar que lo es. Quizá les hubiera venido mejor un escenario más amplio, porque la cantidad de gente que se reunió a ver a la banda, se contaba hasta muy atrás. Y los zacatecanos —como en todas sus presentaciones en vivo— no decepcionaron. Su poder sobre el escenario sale a borbotones. El setlist estuvo dominado por canciones de su Huéspedes del Orbe (EMI, 2012) y —aunque el recibimiento era muy bueno—, fueron las canciones del Daltónico (EMI, 2010) las que más energía propagaron para cerrar magistralmente con una rola del Segundo es Felino (Independiente, 2008) , y en propias palabras de la banda “la que comenzó todo”: “Manía cardíaca” logró dejar muchos corazones y gargantas regados para siempre en un Vive Latino.
Svper (Pegasvs)/ David Segundo/@muranio22 Foto por Cecilia Villaverde
El gran ser mitológico que era Pegasvs tuvo que desaparecer por problemas legales y se convirtió en Svper, que tristemente tuvo un gris estreno en vivo. El krautrock de esta pareja española se perdía ante un público casi nulo y sin entusiasmo. A pesar que los músicos estaban comprometidos y tocaron éxitos como “El Final de la Noche” y “La Melodía del Afilador”; el público estaba completamente desconectado. Se puede decir que la cancelación del jueves afectó a Svper, ya que tuvieron que presentarse a las 2 de la tarde y solamente por un reducido marco de 20 minutos. Tal vez lo único rescatable de esta presentación fue que un número reducido de personas pudieron ver a su banda favorita por primera vez en vivo.
Porter/Eduardo Lugo/@lalonchera
Foto por Cecilia Villaverde
Uno de los regresos más esperados de la noche y de todo el festival, sin duda fue el de Porter. Previo a su salida, se escuchaba al público corear su nombre “¡Porter, Porter!” la audiencia, emocionada, creaba sus expectativas de qué iba a ocurrir, ansiosos porque comenzaran a sonar los primerso riffs de guitarras de la banda, las secuencias de batería, los teclados, pero sobre todo escuchar la voz de Juan Carlos Pereda, a.k.a. Juan Son.
El siempre previo anuncio del Festival advirtió su salida y comenzaron a tocar “Vaquero Galáctico” en una versión que comenzó acústica, al principio sólo piano y voz se escuchaban. Vestidos como magos viajeros de la galaxia, con trajes llenos de brillantina y colores psicodélicos, cada uno de los integrantes se plantó en el escenario.
El ritmo de la presentación fue de menos a más, primero todas las baladas: “Girl”, su nuevo sencillo “Kiosko”, “Daphne” para romper con “Host of a Ghost”. Los visuales detrás de ellos estaban perfectamente coordinados y que el creador de toda la historia detrás de la presentación de Porter fue Kenji Kenaga. La banda sin duda sonaba ensamblada, muy bien ensayada; no exageraron ni la voz, ni en los solos de guitarra- como lo solían hacer antes- sin duda la madurez de todos como músicos se reflejó en el escenario. El público se mostró atento y atenta a los detalles, veían cada movimiento de los integrantes y al final, el sencillo que más hizo gritar con el que cerraron su regreso en el Vive Latino 2013: “Espiral”.
Yeah Yeah Yeahs/ Re Esteva/ @subhigh Foto por Cecilia Villaverde
En el penúltimo acto del escenario Indio habían tres tipos de personas: aquellos que compraron su boleto del festival sólo para ver a los Yeah Yeah Yeahs, los que decidieron que era buena idea estar ahí un rato mientras empezaban bandas como Enjambre, y los que disfrutaron varios shows distintos del festival por igual. Después de un bailongo con Los Auténticos Decadentes y un espectáculo de luces y brillos con Porter, el escenario Indio dio un giro hacia lo anglo y violento con la presentación de los Yeah Yeah Yeahs; quienes fueron recibidos por el público del Vive Latino con ovaciones, gritos y aplausos.
Además de canciones más viejas como las famosas “Cheated Hearts”, “Zero” y “Heads Will Roll”, los Yeah Yeah Yeahs también presentaron tracks como “Mosquito” y “Sacrilege”, que serán parte de su próximo álbum y que seguro han tocado en vivo muy pocas veces. Con interpretaciones igual de perfectas tanto para lo viejo como para lo nuevo, fue ahí donde se pudo notar el verdadero talento y experiencia que tiene la banda para los live shows. (Con la velocidad de Chase en la batería, el poder de Zinner en la guitarra, y la fuerza magnética de Karen O en el escenario)
Desde momentos intensos en los que no se podía evitar saltar y gritar, hasta otros más melancólicos y coreados por el público como en “Maps”, podría decirse que el show de los Yeah Yeah Yeahs fue algo muy completo regido por energía devastadora y una excelente ejecución. Karen O le dijo al público mexicano “los quiero”, y con una ovación como respuesta, se hizo evidente que “anglo” y “latino” no son términos tan opuestos cuando se tiene en común la música. Ya al final y después de pedir más luz: “turn the lights all the way up/prendan las luces a todo lo que da”, la imponente –y en ocasiones hasta inquietante– frontwoman azotó el micrófono contra el piso en “Date With The Night” antes de que los Yeah Yeah Yeahs se retiraran abruptamente.
Underworld/Máximo Arozarena/@fink909 Foto por Beatriz Creel
“Los de la canción de Trainspotting” regresaron a la Ciudad de México para instalar una puerta del tiempo en el escenario Indio del Vive Latino. Presentando el álbum Barking, el trío de Londres,Inglaterra nos llevó por un portal que nos condujo hasta la escena rave de mediados de los 90’s, padre de la escena actual.
El set empezó con fuerza, visuales dignos de Adult Swim y una pared de luces de LED acompañaban los primeros beats de "Cowgirl". Más adelante, una versión de "Push Upstairs" pasada por agua coció a baño maría a un público que no sabía lo que vendría. La olla de presión estalló en "Two Months Off", momento en el que los presentes decidimos perder toda inhibición y convertirnos en simios. Por último, Underworld nos deleitó con la canción que todos esperábamos, "Born Slippy", llevando a los presentes al nirvana del éxtasis y MDMA. Así fue como Underworld sorprendió a villamelones y a fanáticos en el cierre del primer día del Viva Latino.
Alex Anwandter/ David Segundo/ @muranio22 Foto por Cecilia Villaverde
Alex Anwandter es un joven chileno salido de la década de los ochenta que posee un sonido electro-pop con reminiscencias de disco.La mayor virtud de este artista es ser un gran showman que entretiene al público con frases como “Ola k ase, En el Vive Latino o k ase? Venimos de Chile con nuestra melancolía y calor”, antes de tocar su sencillo “Tatuaje”.
Durante toda su presentación Alex hurgótodo su repertorio tocando “Bailar y Llorar”, “Cabros” y "¿Cómo puedes vivir contigo mismo?”. Para terminar su participación tocó “Amar en el Campo” y abrazó a los fervientes fans de primera fila.
Camila Moreno / Vicente Carcaño / @Chentes
Foto por Beatriz Creel
Para los que han escuchado alguna de sus canciones de su mas reciente disco Panal, editado a finales del 2012, fue un poco mas de lo que se pudo esperar: Un show tranquilo con un sonido folclórico que se mezcló por momentos con el rock o el experimental, acompañado por unos cuantos gritos potentes y una bonita ejecución de la guitarra o el ukulele por parte de la cantautora chilena. Un detalle a mencionar, es la participación en uno de los temas de Ximena Sariñana, que por simple coincidencia, su vestido tenía los colores del Vive Latino (blanco y negro). El performance incluyó muchos colores en el escenario, bien cuidados y alegres, además del maquillaje en sus músicos. Al final, hubo un cierre enérgico, con bolsitas de dulces chilenos para todos los asistentes.
Carla Morrison / Vicente Carcaño / @Chentes
Foto por Beatriz Creel
La participación de la cantautora en el escenario principal del Vive Latino 2013 fue quizá, el reto mas importante de su carrera, ya que estaría al frente de uno de los públicos mas rudos y exigentes de país en cuanto a shows en vivo se refiere. Al principio, con las canciones "Me encanta" y "Compartir", los nervios se apoderaron de la de Tecate, Baja California, además de breves problemas en el sonido. Parecía que el escenario le quedaba grande, sin embargo, esto fue quedando atrás en el transcurso del concierto, con canciones como "Pajarito del amor", "Falta de respeto", una versión menos melancólica de "Déjenme llorar", y el apoyo constante de sus "Carliacos". En "Eres tú", insistió en el tema de la igualdad sexual. En "Disfruto", su mas reciente sencillo, se hizo acompañar de un violonchelo". El Mariachi Mil Soles la acompañó en "Esta soledad" y "Hasta la piel", para finalizar con un "bonche" de juegos pirotécnicos. La presentación de Carla Morrison tuvo un comienzo tambaleante, que al final fue mas que aceptable para ser la primera vez en el prime time del Vive Latino, previo a los platos fuertes del cartel. Finalmente, el escenario principal se añadió a su grandeza.
Tame Impala/Davo Peñaloza/@davosea Foto por Beatriz Creel
Encabezados por un greñudo Kevin Parker en la voz y guitarra principal, llegó Tame Impala desde Perth, Australia, para ser la penúltima banda del Escenario Indio del segundo día de actividades en el Vive Latino.
El quinteto de rock psicodélico el año pasado lanzó Lonerism, un disco que fue uno de los más aclamados de 2012 (fue disco del año en Ibero 90.9) debido a su calidad en cada instrumento a lo largo del álbum. En el Vive Latino tal parecía como si estuviéramos en la escucha de este álbum o del anterior Innerspeaker, ya que las canciones prácticamente sonaban igualitas. Cabe resaltar que Kevin Parker anunció al público que todos los integrantes de la banda estaban enfermos del estómago y que habían incluso vomitado (de hecho a un lado estaba un pequeño bote por si el estómago se le revelaba); ¿otras víctimas más de la Venganza de Moctezuma?
Repleto de atmósferas sintéticas de colores y guitarras sesenteras, Tame Impala, ante una audiencia muy grande, dio razones para olvidar que el Vive Latino es exclusivamente para bandas hispanas; qué bueno que bandas internacionales con esta calidad puedan presentarse en eventos así de importantes.
Blur/Máximo Arozarena/@fink909
Foto por Cecilia Villaverde
Fue hace 10 años que Blur vino a la Ciudad de México para celebrar el décimo aniversario de MTV Latinoamérica en un Auditorio Nacional que decidió prestarle más atención a Simple Plan que a la banda inglesa. 10 años después y sin sacar un sólo álbum desde el Think Tank, Blur estaba de regreso para recordarnos que el cuarteto de Londres es mucho más que un muy buen recuerdo de la pubertad: es sin duda una de las bandas más grandes del planeta.
El set fue muy complaciente, para bien. Blur recorrió toda su discografía inyectando litros de dulce Brit Pop intravenoso al público reunido en el Foro Sol. "Girls & Boys", "Beetlebum", "Parklife" y "Country House"; los más grandes éxitos dieron la cara por una banda que mostró el porqué de su grandeza derrochando una energía inédita sobre el escenario del Vive Latino. El clímax llegó donde todos lo esperábamos: en "Song 2". Puristas podrán decir que no es su mejor canción, y concuerdo, pero existen muy pocas canciones como esa para perder el control, como sucedió con todos los presentes.
Para el final, Blur tocó las dos canciones que nos permitieron soñar en que podríamos ver, en un futuro cercano, a la banda inglesa en México. "The Universal" y "Under The West Way" sirvieron como apertura y clausura de un encore que nos dejó con ganas de comer fish & chips y pay de hígado por el resto del mes. Los extrañábamos, bienvenidos de regreso.
Chicha Libre/Davo Peñaloza/@davosea
Foto por Cecilia Villaverde
El extraño híbrido llamado Chicha Libre hizo de las suyas en la Carpa DanUp. Nos puso a bailar al ritmo de la cumbia, la chicha peruana, la cumbia psicodélica y los ritmos andinos provenientes de las altas cordilleras sudamericanas. Encabezados por el francés Olivier Conan, Chicha Libre mostró canciones de su más reciente álbum Canibalismo,editado en primavera del 2012. Los géneros mencionados en el párrafo anterior pueden llegar a ser comunes para una banda de origen latino, sin embargo Chicha Libre no lo es. Olivier Conan, francés de nacimiento, residido en Nueva York, es un hombre que se fue al Perú a descubrir bandas de chicha y psicodelia e inspirarse para formar este proyecto que en la Carpa DanU sorprendió.
Era muy extravagante ver a rubios de ojo azul con acento raro en español que tocaran con tal sabor y alegría latina esos ritmos poco usuales en artistas provenientes de zonas no tropicales.Media hora fue suficiente para recordarnos que la cumbia es basta, y que uno de los géneros que más pueden llegar a gustar por su extravagancia y misterio es la chicha.
Esteman / Vicente Carcaño / @Chentes
Mientras muchos estaban presenciando a Los Fabulosos Cadillacs, unos cuantos fueron a la Carpa Intolerante a conocer a Esteman, un proyecto colombiano que interpreta temas de rock bailable, combinado por momentos con el tropical. Fue una presentación alegre y movida para los pocos espectadores presentes, que estuvieron bailando y brincando todo el tiempo. Fue una bonita experiencia para el grupo colombiano que hacía su debut en México. Quizá el único detalle fue que no interpretaron el éxito viral "No te metas a mi Facebook", aunque la verdad, eso no afectó en nada la experiencia.
Monsieur Periné/David Segundo/@muranio22
Foto por Beatriz Creel
El sabor colombiano cuenta con un nuevo sazón cuyo representante es Monsieur Periné. Este sexteto sudamericano hizo bailar al Vive Latino gracias a un jazz francés que se mezcla con swing y cumbia, y que también llama la atención con coloridos y ornamentados vestuarios. Aunque Monsieur Periné sólo cuenta con una producción (Hecho a Mano), su séquito de fans es bastante respetable y en todo momento cantaron al unísono canciónes como “Sabor A Mi” “Cou Cou” . Uno de los momentos cumbre de la noche fue cuando Yayo de Pate de Fuá se subió al escenario y cantó con Madame Periné una lenta versión de “Huracán”. Este presentación confirmó que en Colombia no todo es cumbia y que existe un grupo que rompe moldes y agrada a la audiencia.
Natalia Lafourcade / Vicente Carcaño / @Chentes Foto por Cecilia Villaverde
Esta presentación tenía que quedar impecable, hubo mucha atención al detalle en cuanto al sonido y a los instrumentos, motivo por el que hubo un retraso de 10 minutos, todo tenía que salir excelente. Después de ese lapso, se apagaron las luces, se escucharon audios de Agustín Lara y las pantallas empezaron a transmitir el concierto en blanco y negro. La cantautora de Coatepec y sus músicos aparecieron de blanco, todos elegantes para la ocasión. Así de impecable empezaron a sonar las canciones del disco Mujer Divina, homenaje a Agustín Lara, en el que fueron desfilando distintos invitados: "Aventurera", "Amor, Amor de mis Amores" (con Paco Familiar de DLD), "La Fugitiva", "Mujer Divina" (con Ismael de Los Daniels), "Si no pueden quererte" (con Leonardo de Lozanne) y "Limosna" (Con Meme de Café Tacvba). Posteriormente vino un momento cumbre, le dedicó una canción a Enrique Peña Nieto, al cual los asistentes reaccionaron con rechiflas y abucheos, pero al saber que se trataba de "Un derecho de nacimiento", se calmaron. En palabras de Natalia, se la dedicó ya que "Tiene en sus manos a nuestro país". Fue una versión diferente, con distintos arreglos y cantó el tema sola, sin los intérpretes originales que estuvieron en el movimiento #MusicosconYoSoy132. Finalizó su participación recordando temas anteriores como "Amarte Duele" y "Azul". Definitivamente el retraso al principio sí valió la pena, ya que fue un show bien cuidado, con un sonido claro, prácticamente sin fallas y bajo un contexto muy elegante. La experiencia de la edición del 2003, en la que el rechazo fue brutal, quedó muy atrás, ahora son otros tiempos, en la que el público, que maduró a la par del festival, sabe elegir y respetar. Galería de Fotos Completa Vive Latino (Viernes)
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