Triciclo Circus Band

Afortunadamente, los seres humanos poseemos una extraordinaria capacidad de adaptación. Tomamos fragmentos, –pequeños destellos de alguna actividad–, y engendramos, cual alquimistas modernos, un producto nuevo.  Contemos pues, narices rojas, rostros maquillados, tirantes, camisas a rayas, trompetas, violines, saxofones, banjo, tuba y sombreros de copa, ¿Qué conforman?

El itinerante espectáculo conocido como “circo”, es trasladado y condensado en nueve individuos que se hacen llamar: Triciclo Circus Band.

Ojos cerrados y oídos atentos…

La rimbombante carpa de colores en la que payasos montados en monociclos y temerarios trapecistas vuelan por los aires, robándoles a más de uno algún suspiro de asombro, se materializan en la mente. Carcajadas estridentes, un niño sonriente y globos flotando entre el público que degusta alguna botana.

¿Cómo puede una banda remitir a estos recuerdos?

Los alientos rápidos y violines perseguidos por percusiones son claramente festivos, pero no es sólo el ambiente circense. La península de los Balcanes, con sus gitanos y las alegres pero a la vez melancólicas composiciones que los caracterizan, también tienen cabida en la gala. Además de polka, tango, vals, folklor mexicano e interacción cómica con el público; todo parece encajar, sin discriminación, en un ensamble músico-visual como pocos.

Retuerzan los bigotes, relajen músculos y preparen las mejores sonrisas, pues el primer material de la banda, No corro, no grito, no empujo, será expuesto el próximo 15 de noviembre en El Plaza Condesa.

Aplausos, que el espectáculo está por comenzar.

Por Alanis Moon

 

Top 9 - Otoño 2012

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