[Reseña] Akron/Family - Sub Verses

Por Ricardo Marín (@reecardough) Se podría hablar por horas incontables sobre agrupaciones que lanzan un disco y se hacen un gran nombre inmediatamente. Bandas de este tipo abundan y siempre surgen de manera constante, casi como por regla. Algunas se olvidan y otras perduran, pero normalmente se tiene una noción vaga de que el éxito les quedó grande en algún momento. Akron/Family es un caso aparte. Llevan casi 11 años como conjunto, pero su éxito comercial nunca ha llegado —posiblemente ni llegará— y son prácticamente una bola de underdogs y parias dedicados a tomar cantidades exorbitantes de amor y convertirlas en música. 

La década pasada, dieron de qué hablar con el impresionante Love Is Simple (Young God, 2007), una gran oda de folk experimental a lo nihilista pero dionisiaco, a lo extático pero anti-filosófico, a la fiesta desmedida y a la bonanza. Con su última producción Sub Verses (Dead Oceans, 2013), Akron/Family comienza con más concepto, pero una sonoridad cargada de mucha distorsión y producción estrepitosa. Con una intención continuada del material anterior, Akron/Family II: The Cosmic Birth and Journey of Shinju TNT — y más alejada de los previos Love Is Simple y Set ‘Em Wild Set ‘Em Free orientados al folk-rock experimental—, Sub Verses entreteje una maraña musical que oscila entre el rock, lo atmosférico y lo psicodélico.

Sin embargo, hay algo muy particular de Sub Verses, y es que es un disco lleno de tonalidades harmónicas. Sub Verses se distingue por contar con un sonido casi completamente experimental pero siempre manteniendo a lo largo de su duración una idea de ritmo y pegajosidad. Hay desde cortes cuya tonada permanece en la cabeza mucho tiempo después de haberla escuchado, hasta canciones saturadas de sonido y ondas estilo noise-rock. “Holy Boredom”, por ejemplo, cuya plenitud de sonidos puede alienar a ciertos escuchas como demasiado acaudalada, eventualmente resulta melódica y, casi como todo lo hecho por Akron/Family, un himno.

Akron/Family ha tomado un rumbo mucho más alejado del folk que los solía caracterizar; desde el inicio con la canción “No Room” es sumamente evidente, pues sus modulaciones rítmicas evocan a grupos como Grizzly Bear, aunque también convocan a un ambiente agresivo y rítmico. En “Way Up”, se comienza con una cadencia pegajosa que eventualmente se desarrolla en una melodía lúdica y juguetona. “Until The Morning” es una suave balada de progresión sosegada, en contraste con su letra: una desgarradora crónica del desencuentro y el tácito —aunque profundamente trágico— acuerdo que uno debe mantener con el pasado. Esto hace de “Until the Morning” el momento más gris y devastador del disco, pero no por eso menos contundente o emocional, pues el corte genera un eco resonante.

 

 

Después de aquí, el disco es imparable ya se observe desde una arista rítmica o un enfoque anímico. “Sand Talk”, “Holy Boredom” o “Whole World is Watching” son propias de un rock sumamente movido y divertido. Sin embargo, también se encuentran momentos relativamente callados y emocionalmente poderosos, como la tranquila “Until the Morning” o “Samurai”; última canción del disco, que va sobre la independencia y el saber encontrarse en la autosuficiencia hasta el fin de los días, pues como dice la letra: “When I have nothing, death will be my fortune/Cuando no tenga nada, la muerte será mi fortuna”.

Con Sub Verses, Akron/Family entrega un disco que cambia por completo todas las razones por las cuales eran una de las bandas consentidas desde la década pasada; a pesar de esto mantienen el mismo título. Su estilo es diferente, ya no son ese grupo que antes contenía auras de folk e instrumentos campiranos, ahora recuerdan más a su banda mentora Swans y su frontman Michael Gira. Los patrones rítmicos poco convencionales no se olvidan pero ahora se reinventan en un ambiente de distorsión del espacio. Al mantener fresco todavía su discurso lúdico y desenfrenado, Akron/Family es una de las propuestas más vigentes para música divertida con tintes experimentales.

 

Sub Verses (Dead Oceans, 2013)

[Escucha] “Avalanche (Slow)”- Zola Jesus

Las sorpresas continúan