El realizar un mega-evento deportivo, ofrece al país un sinfín de beneficios y retos que deben   cumplir para lograr resultados positivos, pero para un país con economía emergente, o en vías   de desarrollo, resulta sumamente riesgoso. En esta ocasión Brasil pone en evidencia las carencias  típicas de un país tercermundista y su economía puede irse en decadencia y generar deudas  difíciles de pagar.
 
 
             
             
            
