El pasado miércoles 13 de febrero, se llevó a cabo la primer sesión del año, la número 15 de las noches de Mercado Negro en El Imperial, en la que tocaron Belafonte y Mood-Fu.

Belafonte Sensacional fue el encargado de comenzar. Israel Ramírez, nombre real del creador del proyecto, estuvo posicionado en medio del escenario, y alrededor de él la sensacional banda, todos con un gorro, en su mayoría rojo. El grupo integrado por Julio en la guitarra eléctrica, Miroux en el bajo, Alex en la batería, Luz en la voz/ukulele/juguetitos, Choby en la trompeta y Mabel en el clarinete, generó un ambiente de fiesta y confianza. Hubo interacción con el público, que poco a poco perdió la timidez con canciones que hasta al más apático seguro le hizo "mover la patita".

Sus letras urbanizadas son un reflejo que nos dice que a pesar del tiempo, la situación no ha cambiado y aún existe -prácticamente- el mismo "himno social" de hace 30 años o más. Lo que hace la diferencia, al menos en vivo, es su sentido del humor, sabe cómo amenizar y ser el personaje de sus letras: un tipo común y corriente que canta lo que vive. Los músicos le dieron más brillo a esta presentación, como el trompetista, que sin pretender protagonismos, encantó con su sonido, o el guitarrista que se lucía con solos espontáneos. Todos en el escenario conectaban entre ellos mismos y los asistentes. Además dejaron a un público con ganas de más, pero se les acabaron las canciones.

Y para cerrar la noche: Mood-Fu. Pedro y Hassel complementaron la sesión con sus rimas y su live act, donde la batería fue el elemento más estruendoso de todos. Mood-Fu fueron divertidos, pero no pudieron atrapar del todo al público. Hubo momentos en los que realmente hicieron bailar a la gente, pero parecía que el sonido o algún otro elemento hizo falta para que pudieran explotar el potencial que en otras ocasiones han demostrado en vivo.

Por Eduardo Lugo.

Fotografías: Paulina Maqueda