La playa, el clima y el Mundial nos arroparon en Natal. El evento que hoy vamos a platicar, es sobre el FIFA Fan Fest. Hasta ahora la ciudad ha sido, una invasión de mexicanos. Desde muy temprano y obviamente desde días previos, Natal comenzó a sentir la fiebre azteca. Esa que arroya. Esa que roba protagonismo y que no deja nada para nadie. Más que claro, para los mexicanos.
La bandera y la playera ondeante en todo momento. Los personajes representativos de nuestra cultura, se dejaron ver más que nunca. Del Chapulín Colorado, los Mariachis, los Chiles Verdes, los luchadores y un sin fin de caracterizaciones.
Pero lo interesante fue el fenómeno del evento. Fueron más de quince mil personas las que estuvieron presentes, cerca de 20 mil disfrutando del sol, la música, la playa y futbol. Aunque el partido de inauguración era entre Brasil y Croacia, que son los rivales de México, la afición mexicana se dejó venir y acaparó la atención de todo Natal. Muchas playeras brasileñas, pero el verde mexicano se impuso ante todo.
De esos eventos que sientes que el reloj se congela. El tiempo no avanza, los segundos se quedan inválidos y el momento esperado parece tan lejano que ni te acuerdas de él. Entre los paisanos y la cerveza, el calor nos consumía lentamente. La pelota no rodaba y la música seguía punzante en nuestros oídos. Querías comer algo, filas interminables. Querías ir al baño, ni lo imagines. Querías tomar algo y siempre, siempre y en todos lados, había que tomar.
Pero hubo un momento en que el evento giro en torno a una pantalla gigante que acaparó la atención de miles de personas. Todos se quedaron pasmados y con esperanzas de ver un partido único. Todo mundo esperaba que ese momento de los himnos nacionales, que se debe subrayar es un momento místico de este deporte, terminara para poder sentir esa vibra inigualable. Fue así.
La gente aplaudía como si fuera el último partido que veríamos. La gente estaba necesitada de futbol, estaba impaciente. Todos nos sentíamos frágiles luego de tantos días sin probar aquello. Aquello del sabor de nuestro deporte más amado.
Fue así como los cánticos y las porras pasaron a segundo lugar y la gente alababa todo. Un saque de esquina, una pared bien devuelta o cualquier balón que pasara tan siquiera cerca de cualquier portería.
El partido se fue haciendo lento y el FIFA Fan Fest seguía en lo suyo. La chorcha por aquí y por allá. La gente no se quería ir ya que esto apenas empezaba. La travesía mundialista solo daba su primer paso. Este FIFA Fan Fest solo fue el primero. No será la primera vez que nos encontremos a conocidos de nuestro lugar de origen. Habrá muchas batallas más. Mucha más arena que pisar. Más cerveza que tomar y mucho más futbol que gozar.